¡BIENVENIDO!
"Botella al Mar" es un espacio alternativo del Colegio Nº 18 de Villa Mercedes (SL) Argentina, creado para promover la lectura y la expresión. Te invitamos a participar.
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Como parte del equipo editor de Botella al Mar, o enviándonos fotos, dibujos o videos con intención artística para ilustrar nuestros post.
También podés enviar textos para su publicación con el nombre del autor a botealmar@gmail.com .

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Lo hacemos Sonia Álvarez, Lucero Gómez Cruz y Verónica Moreyra.



Soplando en el Viento...

Hace unos días estuvimos de FIESTA. Presentamos BOTELLA AL MAR 2008 en el Colegio.
Proyectamos para nuestros alumnos, el Blog y fotografías de las muestras del año pasado. Los convocamos a ayudarnos, a trabajar juntos y de otra manera.
Después, llegó el Ensamble de Percusión OPUS NIGRUM, grupo nacido en la Escuela Experimental Leonardo Da Vinci, que nos alegraron la tarde a ritmo de salsa brasilera.

Agradecemos:

A los alumnos por el respeto y el interés demostrado en los pasillos de la escuela después de la presentación.
A nuestros alumnos de 4ºA y 4ºE, que nos ayudaron a armar la puesta.
A las patitas de las chicas del 1ºE del año pasado.
A la escuela Leonardo Da Vinci, que gentilmente dejó venir a los chicos de Opus y a su Profesor Carlos Cabrera.
A OPUS NIGRUM por la paciencia, la onda y la buena música. Es de destacar que los músicos de este grupo son compositores de las obras que interpretan.

Muchísimas gracias a todos. Seguiremos tirando botellas al mar, primero, porque somos porfiadas, nos gusta lo que hacemos, y segundo, porque las botellas regresan cargadas de sorpresas. ¡Los esperamos!

Verónica, Lucero y Sonia.

Ahora vean el video que armamos de ese día.


Botellas y Fotos: Botella al Mar, Edición: Lucero Gómez Cruz
Música: "Blowin' in the wind". Bob Dylan.



La respuesta, amigo mío, esta soplando en el viento...

24 de Marzo de 1976.


¿Qué pasó ese día?

La “cosa” empieza mucho antes. Pero contaré lo que recuerdo.

Había estado de vacaciones con mis padres en Pilar (Cba.) y a las siestas tomaba sol y escuchaba la radio bajita para no despertar a nadie. Los rumores eran constantes en las emisiones radiales y también la sensación de caos que se percibía de la situación política y económica de Argentina. Muerto Perón, Isabel Perón, su esposa, era la nueva presidenta, la primera presidente mujer del país. Fue la figura del desastre, ella y López Rega su partenaire, - a los años comprendí que era exactamente al revés -: devaluación, aumento de combustible a un 115%, caída del salario, aumentos de impuestos, el “Rodrigazo”, el accionar guerrillero, enfrentamientos armados y extrañas muertes en la vida cotidiana gente, era con lo que los argentinos desayunaban cada mañana.

El 24 de marzo el clima estaba enrarecido, pero no por las condiciones climáticas, estaba enrarecido, me lo dijo la primera bocanada de aire que tomé en la calle. Tuve la certeza de que ese día no habría clases. Iba a 2º año de la secundaria, a la Escuela Normal, tenía catorce años y mi preocupación mayor era cómo acomodar mi pelo. Pasé a buscar a una compañera dos cuadras de mi casa, Alejandra. Cuando caminábamos le dije: ­

- Me parece que no vamos a tener clase.

Me miró. - ¿Por qué?

- No sé.- Pero me imaginaba.

A cuatro cuadras de la escuela encontramos a otros chicos de la Normal que venían de vuelta. Y en esa mañana fresca, algo oscura, de clima enrarecido, nos gritaron: “No hay clases. Hay golpe militar.”

No sé por qué pero nos volvimos calladas. No sabíamos si alegrarnos, para algunos fue un alivio, momentáneo, pero para todos el caos dejó su lugar al terror, a la autocensura y al “No te metás.”, a “Algo habrán hecho.”, a las amenazas de bomba, a las evacuaciones sorpresivas de colegios, a las prohibiciones de los centros de estudiantes, al insulto preferido de cierta gente -“subversivo”-, en cualquier lado te pedían documentos a punta de ametralladora. También convirtió a los padres en celosos vigilantes de sus hijos, pues la propaganda oficial repetía a cada rato en las pantallas blanco y negro de los televisores: “¿Sabe que está haciendo su hijo en este momento?

En un pueblo –como era Mercedes-, la gente estaba más concentrada en la vigilancia de los jóvenes que en el accionar de sus gobernantes. Las noticias tanto en radio, televisión y agencias de noticias, parecían películas, una gran ficción y parte de la mentira oficial.

Sucesos extraños

En Mercedes, los casos sin explicación entre 1975 y 1976, no fueron tantos como en otras partes de la Argentina. Recuerdo tres:

· Asesinato del abogado Dante Bodo. Fusilado en la puerta de su casa.

· El encuentro del cuerpo del profesor de la facultad, Frumm - eso creo por los datos-, en la laguna “Las Encadenadas”, a pocos km al Sur de la ciudad, torturado y atado con alambre de púas. Veníamos viajando y mi padre de curioso lo vio.

· La muerte del matrimonio Moneo, farmacéuticos muy conocidos, torturados de manera cruenta. Y de esa noche en especial, cuando mi madre nos llevó a su cama – mi padre estaba de viaje- y que entre sueños la vi correr muebles tapando puertas y ventanas. Años después me dijo llorando, y con una REVISTA HUMOR en la mano, que lo que vio esa noche en la ventana de mi habitación y comunicándose por radio era “eso” y señalaba la revista tapándose la cara. Era una caricatura de fuerzas paramilitares o parapoliciales, en traje y corbata con ametralladoras en la mano y un ford falcon.

Nunca se encontraron a los culpables. Algunas cosas se atribuyeron a crímenes pasionales, no hubo sospechosos y mucho menos culpables. Y nos reíamos de la ineptitud de la policía. Tal la ingenuidad de muchos y el silencio de otros.


Después, el desastre final: 1982. La Guerra de Malvinas. Una guerra suicida contra una de las grandes potencias del mundo, Inglaterra. Una guerra provocada para mantener el Régimen Militar en el poder, cuando ya la gente en las calles cantaba: "Se va a acabar, se va a acabar, el dictadura militar". Estábamos hartos y otra generación había crecido y se había enterado de la verdad. Ya no había vuelta atrás.

Impresiones

Todo suceso tiene diferentes impresiones para cada uno de nosotros. Sin dudas, para los que vivimos en aquella época, también. Esto es lo que recuerdo, y como recuerdo también es fragmentario, como esa noche que volvíamos de Bariloche y nos despertaron en Chipolletti para revisarnos, y no pude borrar nunca más la imagen de un camino de ametralladoras que apuntaban nuestros cuerpos somnolientos. Era noviembre de 1976, éramos un grupo de estudiantes y por serlo, éramos sospechosos de "algo". La orden oficial era acabar con el “semillero subversivo”. Teníamos entre 15 y 18 años. Tiempo después supe de "La Noche de los Lápices".

Aún hay noches en la Argentina que duelen profundamente y un número simbólico: 30.000 desaparecidos.

Hay que hacerse cargo de las consecuencias, y nuestros gobernantes deberían aprender que también existieron causas que llevaron a este descenlace. La Historia no debe volver a repetirse, es responsabilidad de todos. Deberíamos haber aprendido la lección. ¿La aprendimos? Espero que sí.

Sonia.

Si querés obtener más información: 24 de Marzo de 1976

¡¡¡Te estamos Esperando!!!



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Botella al Mar para el dios de las palabras...

Gabriel García Márquez


A mis doce años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: ¡Cuidado! El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: ¿Ya vio lo que es el poder de la palabra? Ese día lo supe. Ahora sabemos, además, que los mayas lo sabían desde los tiempos de Cristo, y con tanto rigor, que tenían un dios especial para las palabras.

Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrará en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. No es cierto que la imagen esté desplazándolas ni que pueda extinguirlas. Al contrario, está potenciándolas: nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance, autoridad y albedrío como en la inmensa Babel de la vida actual. Palabras inventadas, maltratadas o sacralizadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad; habladas y cantadas por la radio, la televisión, el cine, el teléfono, los altavoces públicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oído en las penumbras del amor.

No: el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fácil saber cómo se llaman en ninguna. Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global.



Texto completo click AQUI

Recuerdos de Juventud


Lo cierto es que yo iba de un lado a otro,
a veces chocaba con los árboles,
chocaba con los mendigos,
me abría paso a través de un bosque de sillas y mesas,
con el alma en un hilo veía caer las grandes hojas.
Pero todo era inútil,
cada vez me hundía más y más en una especie de jalea;
la gente se reía de mis arrebatos,
los individuos se agitaban en sus butacas como algas movidas por las olas
y las mujeres me dirigían miradas de odio
haciéndome subir, haciéndome bajar,
haciéndome llorar y reír en contra de mi voluntad.

De todo esto resultó un sentimiento de asco,
resultó una tempestad de frases incoherentes,
amenazas, insultos, juramentos que no venían al caso,
resultaron unos movimientos agotadores de caderas,
aquellos bailes fúnebres
que me dejaban sin respiración
y que me impedían levantar cabeza durante días,
durante noches.

Yo iba de un lado a otro, es verdad,
mi alma flotaba en las calles
pidiendo socorro, pidiendo un poco de ternura;
con una hoja de papel y un lápiz yo entraba en los cementerios
dispuesto a no dejarme engañar.
Daba vueltas y vueltas en torno al mismo asunto,
observaba de cerca las cosas
o en un ataque de ira me arrancaba los cabellos.

De esa manera hice mi debut en las salas de clases,
como un herido a bala me arrastré por los ateneos,
crucé el umbral de las casas particulares,
con el filo de la lengua traté de comunicarme con los espectadores:
Ellos leían el periódico
o desaparecían detrás de un taxi.

¡Adónde ir entonces!
A esas horas el comercio estaba cerrado;
yo pensaba en un trozo de cebolla visto durante la cena
y en el abismo que nos separa de los otros abismos.


De Poemas y antipoemas
Nicanor Parra

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Primera edición de "Un Río de Cuentos" (1er. Encuetro Internacional de Narradores Orales del Pirineo), dentro del marco del Festival del Río y de la 44ª edición del Ralli Internacional de la Noguera Pallaresa

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