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Ejercicio de Lectura 2008

Este año ha sido generoso en cuanto a lecturas se trata, en medio del trabajo, los exámenes y las corridas diarias, supimos encontrar un espacio para dedicarlo a nuestro gran placer: Leer.

Por eso, nos permitimos compartir con ustedes las lecturas que atraparon nuestros días y/o noches, que nos abrieron una puerta hacia otra realidad, que nos permitieron pensar y sobre todo, que nos hicieron tener más ganas de seguir leyendo.

También queremos compartir los libros que hemos elegido para el verano, esa etapa en el año en la que, tumbadas al sol, disfrutaremos más que nunca el pasar de las horas inmersas en las páginas de "esos" libros de verano; mucho hemos charlado entre-casa sobre la literatura para las vacaciones, algunos prefieren lecturas livianas, otros eligen libros cortos y sin otra exigencia que sólo leer. Nosotras, compartimos nuestro verano (porque somos amigas y en vacaciones la pasamos bomba!) leyendo y comentando los libros que siempre quisismos leer...

Así pues, aquí los tienen:

Sonia Alvarez

El libro que más me entusiasmó por la historia y porque la prosa no es forzada ni pretendidamente intelectual y sin embargo, excelente, fue "Pagaría por no verte" de Juan Sasturain. Me divirtió esa ironía porteña o argentina del personaje, Echenique, un detective como debe ser. Agudo pero desaliñado, capaz de recibir golpes y de no bañarse en días, que persiste en su idealismo y en su incorruptibilidad.

Situado en tiempos de la dictadura del ´70, de lo que se podía o no decir, pero con la carga de lo cotidiano, de la realidad que se vive porque no se tiene percepción de lo macro, y no hay distancia temporal suficiente para el análisis sesudo de la cosa.

"Pagaría por no verte" parte de un triple homenaje mudo desde la tapa: un hombre de sobretodo apoyado en un farol -que podría ser de Bs. As.-, pero con el rostro de Robert Mitchum, actor de la década del 50, quizás en el papel del detective Philip Marlowe de Raymond Chandler, individuo observador y filosófico. Que a pesar de no tener miedo al dolor físico, no usa la violencia para ajustar cuentas, resistente a los sobornos y a los embates de cualquier Femme Fatal, aunque convengamos... la pinta no es la de Mitchum, es la de Sasturain. Y también eso es divertido, da la sensación de que a Sasturain lo pudo más encarnar un detective ideal en la ficción, que su afán de escritor.

El libro tiene méritos suficientes para reir, para situarse en la cotidianeidad de una época, mirarnos y admirar a Sasturain y seguramente más.

El libro pertenece a una trilogía en que el protagonista es el mismo, Echenique:
- "Manual de Perdedores I y II", sudamericana 2003.
- "Arena en los zapatos", Sudamericana, 2008.
- "Pagaría por no verte", Sudamericana, 2008.

Buenas lecturas para el verano, sin lugar a dudas.


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Lucero Gómez Cruz

Mmmmmmm, en el 2008 mis lecturas fueron de "reconstrucción", quizá porque así viví mi año. Me dediqué a leer textos que ya conocía, aquellos que me eran muy familiares y que de una u otra forma, constituyeron mi reconstrucción personal, espiritual e intelectual, los más destacados son -quizá-...:

"Momo". Michael Ende: El mundo esta a punto de sufrir la invasión de los hombres grises, esos hombres que se roban el tiempo de los mortales hasta convertirlos en seres constantemente ocupados e irritables. La única persona que puede salvarlos es una niña llamada Momo, quien por no poseer nada, lo posee todo.

"Orgullo y Prejuicio". Jane Austen. Adoro a Jane Austen! Desde hace años, siento fascinación por sus personajes femeninos, quienes venciendo todos los obstáculos y prejuicios, logran conseguir lo que quieren; si, si, también el amor, pero sobre todo logran sobresalir en una sociedad que pretende dejarlas a un lado.

También tuve mi tiempo de leer unos cuantos "nuevos" como: "Cumbres Borrascosas". Emily Brontë. Uno de mis grandes pendientes, le tenía miedo! ¡no sé por qué! Conocía la historia, si, pero... el libro me imponía; preguntaba siempre por él en las librerías y nunca lo compraba... Pasiones encontradas, malos entendidos, amores prohibidos y luchas por sobrevivir. Heathcliff, vaya personaje complejo y entrañable... ¡cómo lo odié! Cómo lo adoré!

"Como una Novela". Daniel Pennac. Me gustó sentirme identificada como lectora, reír al reconocer mis propios sentimientos, vicios y pensamientos página a página como si yo los hubiese escrito; Pennac nos "convence" y logra "complicidad" con aquellos que cultivamos el hábito, haciéndonos sentir que, efectivamente, somos buenos lectores.

¿Para el verano??? Empezaré con "Santa Evita" de Tomás Eloy Martínez y releeré "A la sombra del Ángel" de Katherine S. Blair.

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Verónica Moreyra

El libro que más me atrapó este año fue "La tierra del fuego" de Sylvia Iparraguirre. Puedo arriesgar que pertenece al tan mentado género "novela histórica" pero no he indagado lo suficiente como para afirmarlo (muy mal!).

La novela comienza en la localidad bonaerense de Lobos en el año 1865. Los lectores asistimos a la autobiobrafía epistolar que el narrador (John William Guevara) dirige a "Mister MacDowell o MacDowness" tratando de explicar lo acontecido en relación a un indio Yámana que fue embarcado en Tierra del Fuego y llevado a Inglaterra para "educarlo" pero que termina siendo juzgado por múltiples crimenes en 1860 en las Islas Malvinas.

Lo que más me atrajo? No podría precisarlo. La presencia de la teoría del buen salvaje, las descripciones de esas inmensidades marítimas que me recuordó a Moby Dick, la mezcla de géneros (epístola, diario de viajes), esa soledad del narrador reflejada en la soledad de la pampa argentina y sobre todo una pregunta que constantemente se hace el narrador: ¿Cómo lo narraría el yámana? y que se realaciona directamente con la reflexión acerca del lugar que ocupa en otra civilización el lenguaje de la palabra.

Tambien me atrapó este año un cuento, uno sólo de todos ellos, de "Cuentos completos y uno más" de Luisa Valenzuela. Su título es "Si esto es la vida, yo soy Caperucita Roja" me resultó absolutamente poético, una suerte de canción cruda y atrapante. Es posible que la identificación haya impedido alguna reflexión crítica, pero lo he vuelto a leer y sigue haciendome sentir unas terribles ganas de llorar por todas, todas las caperucitas rojas.


¿Querés recomendarnos alguno?

2 comentarios:

franco dijo...

Ah, la tentación de parecer que uno sabe algo.
Yo recomendaría Seda, del tano Alessandro Baricco, porque es extraño que siendo tan corto sea tan bonito ese libro, en tanto novelita.
La cantante calva, de Ionesco, en teatro, para cagarse de risa un rato, y, si se animan a ponerla en escena hasta puedo garantizarles una entrada vendida.
Y los Rubaiyat, del borrachín hermoso Omar Khayyám, en verso traducido.
Una pregunta tirando a reclamito: ¿yo tengo mala memoria o las clases de Sonia están más interesantes ahora que cuando yo cursaba?

I. CAMACHO dijo...

Estupenda bitácora. Enhorabuena y un saludo desde Madrid.